Real Observatorio de Madrid
Real Observatorio de Madrid |
Un cartel en la reja del Retiro informa sobre visitas guiadas al interior del recinto. Facilísimo, llamar al 91.506.12.61 y esa misma tarde teníamos cita para la visita. Si lo preferís, os adjunto el link, donde también se puede reservar online.
Visitas guiadas Real Observatorio de Madrid
Las visitas son los viernes a las 16:30, los sábados a las 12:00 ó a las 16:30 y los domingos a las 12:00, cuesta 5 euros y duran aproximadamente una hora y media.
El bonito edificio (no el bonito a secas, sino el más bonito de Madrid -a juicio de nuestra guía-) está situado en el Cerrillo de San Blas, dentro del Parque del Retiro, al final de la Avenida Alfonso XII, en el número 3. Este cerrillo, por su situación estratégica, rodeado de arroyos, se mantuvo aislado, sin urbanizar y con una buena conservación forestal, durante muchos siglos -se dice que de aquí serían los árboles que se talaron para la construcción del Palacio Real, incluso que aquí se daban cita los caballeros que se desafiaban a un duelo, por lo lejano del centro de la ciudad-. Poco conocido por los madrileños de hoy y lo que es peor, en Google Maps podréis encontrar muy cerquita y fácilmente "Mudanzas Retiro", pero no el "Cerrillo de San Blas", ni el "Real Observatorio de Madrid", ¡así son las cosas!Llegamos unos minutillos tarde, por lo que nuestra guía y nuestros compañeros de visita, ya estaban en la parte exterior del edificio, de frente al pórtico que le precede, que más parece un altar griego que un edificio dedicado a estudiar las estrellas.
Real Observatorio de Madrid |
Hacia 1785, el célebre marino Jorge Juan, convence al rey Carlos III para crear, en Madrid, un observatorio astronómico, para lo que le presenta un proyecto, que el monarca no dudó en aprobar. Cinco años después, es encargada la obra de su construcción a Juan de Villanueva (prolífico arquitecto de la época, entre cuyas obras magistrales se encuentra el Museo del Prado). El hijo del monarca, Carlos IV, pondría la primera piedra del edificio. Begoña, nos contaba con rabia, como si de sus pertenencias se tratara, como, cuando ya estaba casi terminado, durante la Guerra de la Independencia, los franceses, no contentos con tomarlo, por su estratégica situación, lo dejaron, a su salida, en lamentable estado, pues lo convirtieron en un polvorín y almacén de armamento y, lo que es peor, utilizaron gran parte del valiosísimo instrumental a modo de leña para calentarse.
El edificio, de estilo neoclásico, de planta central y un templete circular jonico que lo remata, rodeado de dieciséis columnas, es de una belleza extraordinaria.
Espejo del telescopio Herschel |
Péndulo Foucault |
Círculo Meridiano |
Como anécdota, nos contó Begoña, que al relojero que tienen encomendado el que estos antiquísimos relojes sigan funcionando, cuando le han comentado que debido a la crisis, no se sabe si habrá presupuesto para mantener su puesto de trabajo, ha respondido que "ni hablar", que el dinero da igual, pero que no le separen de sus preciadas máquinas del tiempo.
Biblioteca donde se mide la gravedad |
Otro edificio adyacente eran las viviendas de los astrónomos y hoy en día son las oficinas del Observatorio.
Telescopio de Herschel |
Begoña nos relató también la vida de Herschel. Nacido en Alemania, por influencia familiar, se convierte en un músico de renombre. La guerra, en la que participa activamente, le hace reconducir su vida y se traslada a vivir a Inglaterra. Un libro que cae en sus manos por casualidad, sobre astronomía, hace que su vida dé un giro de 360º. Se vuelve un apasionado en la materia y sus éxitos se suceden uno tras otro; entre otros, el descubrimiento del planeta Urano y sus satélites. Como complemento, se fabrica él mismo sus telescopios, no sólo para su uso, sino que se convierte el suministrador de telescopios de los mejores observatorios del momento en Europa.
Por último, una visita a un museo inaugurado por el Príncipe de Asturias, el año pasado, completa el circuito. Dividido en cuatro áreas temáticas: astronomía, cartografía, geodesia y geofísica, muestra diverso instrumental utilizado por el Real Observatorio, a través su tiempo de existencia.
Cosas tan curiosas como la regla geodésica, de platino, con la que se midió la base geodésica de Madridejos y con la que se inició la medición de toda la piel de toro. Begoña nos contaba la ardua tarea de trasladar la delicada regla de un sitio a otro y de las múltiples solicitudes de países europeos para que se la dejaran, a lo que nunca accedieron, por el miedo a que se viera dañada. Numerosos mapas peninsulares, antiguos y muchos de ellos que poco tienen que ver con la realidad física de nuestro contornos de hoy. Sismógrafos de todas las épocas, telescopios antiguos, incluso modernos (de hecho figura uno regalado por el Rey).
Begoña, nuestra guía |
Regla geodésica |
caja de la regla geodésica |
Sismógrafo |