Fiesta de los Caballos del Vino (Caravaca de la Cruz)

1 a 4 de mayo de 2017

¿Cómo explicar una fiesta que no es una, sino dos, tres o más? ¿Cómo delimitar sus fechas principales, cuando empiezan el 24 de abril y terminan el 7 de mayo? ¡Harto complicado!, pero se intentará.







Lo que sí que es cierto, es que se trata de una
fiesta que es fácil que cumpla las expectativas de todos sus visitantes. Las de aquel  que va buscando la algarabía de "Moros y Cristianos", con vistosos ropajes y artillería a prueba de los oídos más curtidos, o quizás de aquellos que tienden  más al turismo religioso y devoto sin condición de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, con solemnes misas y místicas procesiones, incluso la de aquel aficionado a las fiestas tradicionales que exaltan algún hecho ocurrido y la población tiene interés en mantener vivo. Todo, absolutamente todo eso y más lo va a encontrar quien se acerque a Caravaca en las fechas señaladas.

Sea como fuere, se trata de fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional y para completar el
círculo, este año es especial, pues Caravaca celebra su Año Jubilar "in perpetuum", por lo que a la multitud de personal que se acerca a vivir las fiestas, hay que sumar la de buena cantidad de peregrinos que han culminado su camino ante la Vera Cruz, en pos del jubileo que les permita hacer borrón y cuenta nueva en el haber de sus conciencias.

Antes de introducirnos en las peculiaridades de los festejos, merece la pena explicar de dónde procede la devoción de Caravaca por su Vera Cruz.

El pequeño relicario que contiene el "lignus cruciis" (trozo de madera perteneciente al leño donde fue crucificado donde fue crucificado Cristo) de apenas 17 cms. fue propiedad del primer obispo de Jerusalén tras la conquista de la ciudad durante la Primera Cruzada en el siglo XI y se tiene constancia de que fue pasando de un obispo a otro hasta 1231, en que aparece en Caravaca sin saber cómo, aunque la leyenda se empeñe en un romántico relato, que sugiere que la cruz fue trasladada  por dos ángeles para que un sacerdote pudiera demostrar cómo se oficiaba una misa cristiana ante el rey almohade de Valencia y Murcia; hecho que sitúan el 3 de mayo de 1232. Lo que si es historia es que en aquellos momentos, la Granada musulmana se mantenía inexpugnable para las huestes cristianas y el Reino de Murcia se acababa de incorporar al Reino de Castilla, con lo que la frontera de Castilla-León, llegaba hasta el sureste de la península. La Vera Cruz se comenzó a custodiar en el castillo por parte de los Templarios durante casi cincuenta años y posteriormente por Santiaguistas, hasta la abolición de todas las órdenes en 1868, sin tener una documentación que demuestre cómo llegó a tierras caravaqueñas.

Hubo un pequeño lapsus de tiempo en que la Cruz fue trasladada y enterrada en la parroquia del Salvador a fin de librarla de la rapiña de las tropas francesas (1809-1818). Aunque no terminarían con ello las vicisitudes de la Vera Cruz, pues en 1934, un miércoles de ceniza, apareció el sagrario abierto y vacío; la caja estuche que la contenía estaba vacía. Este hecho sumió a pueblo de Caravaca en una profunda consternación. Llegaría la guerra civil y el castillo se utilizó como cárcel y acabada ésta el recinto quedó en un estado de abandono y cerrado a todo culto o actividad.

La búsqueda de su reliquia por parte de todas las autoridades caravaqueñas nunca dio los  resultados esperados; pero en 1942, el Papa Pío XII donó un par de astillas del leño custodiado en Roma en la iglesia de la Santa Cruz y que no es otro que aquel que Santa Elena, madre del emperador Constantino, desenterrara de terrenos del Gólgota, donde se tiraban las cruces de los crucificados

Una vez conocida la historia de la querida cruz, sugiero entrar a cualquiera de las numerosas tiendas de recuerdos que hay concentradas en el centro de la ciudad y compre cruces para sus seres queridos, para toda aquella persona que quieras bien, porque existe la creencia de que si te encuentras la cruz o te la regalan ejercerá un efecto de amuleto que rechazará malas energías y por contra, proporciona prosperidad. Yo, "ni quito ni pongo rey", pero sí  aseguro que me encontré una hace muchos muchos años en una calle de Garrucha y no me puedo quejar de mi suerte.

Una vez comprendida la historia de la Santa Cruz, podremos entender algo mejor la complejidad de estas fiestas.

1 de mayo de 2017

Después de darle muchas vueltas al Programa de las Fiestas decidimos ir del 1 al 3 de mayo, que  más tarde alargaríamos hasta el 4 (una cosa era clara y es que el día fuerte era el 2 de mayo, que es cuando celebran los Caballos del Vino); pero no podemos olvidar que las fiestas llevaban siete días desde su comienzo: Desde la llegada del Tío de la Pita el 24 de abril, las celebraciones se suceden una tras otra: Cabalgata de gigantes y cabezudos, la jura del rey, cena medieval en honor de los reyes cristianos, peregrinación de las bandas de música de la región, el pregón de las fiestas, fuegos artificiales, volteo de campanas, Diana floreada, misa  para coronar a los reyes cristianos, etc., etc.

Llegamos sobre medio día y comer resultó más complicado de lo que nos podríamos haber imaginado, pues todos los restaurantes estaban llenos a reventar y no admitían listas de espera, de modo que tuvimos que comer de mala manera en la barra de uno de los restaurantes, con camareros desbordados por la gran afluencia de gente.

Desde semanas antes, los precios de los hoteles se habían subido a las nubes y me animé a probar por vez primera, Airbnb y fue un acierto: una habitación triple por 63 euros cada una de las dos primeras noches y 51 la tercera, con desayuno incluido y con unos anfitriones muy solícitos y atentos. ( Airbnb Caravaca )La casa estaba retirada del centro alrededor de 2 kms. pero teniendo en cuenta  que todas las calles  estaban cortadas  y no se podía aparcar, no nos vino mal. Aparcábamos a la entrada del pueblo, justo en la explanada de un Lidl y desde allí, un paseíto nos situaba en la Calle Mayor.

Para hacer el viaje aún más divertido, mi hermana ideo una especie de gincana, cuyas pruebas deberíamos superar a lo largo del viaje. No hubo ganadores ni perdedores, pero sí nos echamos unas risas a su costa. Lo transcribo por si alguien se decide a llevarlo a cabo y al final de mi crónica doy las soluciones; seguro que repararéis en cosas que de otra manera no os hubiera llamado la atención y, de paso, interactuáis con los caravaqueños que son gente muy simpática y amable.

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GINCANA EN CARAVACA DE LA CRUZ  (01 AL 04 MAYO 2017)

No vale utilizar internet!   Teneis que salir a la calle, mirar, escudriñar, preguntar y más preguntar.
Para justificar que habies encontrado la solución, tendreis que mandar el justificante (gráfico o audio) al grupo R & R.

1. Foto del grupo vestidos de “caballistas”?

2.  Averiguad que tan curiosa es la bandera de Caravaca, mandadnos una foto ¿Quién es el primero?

3. Quién es el “Tío de la Pita”  (testimonio en audio)

4. Quien nos manda el mejor audio de “Serafina”…. Que enigma. Quién será!  (me atrevería a pedir tres para contrastar)

5. Mandadnos  una foto entre cuatro patas y ocho piernas  (sin contar las vuestras!)

6. Cuesta con nombre de animal en plural:



7. “La Arpía continúa allá arriba. Congelada en piedra, silenciosa, acechante. Y  apenas llama la atención, y  apenas se le reverencia el temor de antaño; el tiempo ha mellado sus facciones y amenaza con hacerla desaparecer, anciana más allá de lo computable, sabia más allá de lo saludable. Cuídate, viajero, de la mirada de la Arpía cuando pases por …….. Puede que ya no tenga ojos para verte, pero sin duda puede leer lo que hay en tu alma…” Quien se atreve a ser el primero en mandarnos una foto! Cómo se llama esa esquina?  

8. Encontráis este escudo, es súper-fácil.



 9. Quizás estos os cuesten un poquillo más.



Adelante,Caravaca es vuestra.

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Aquella mañana se había llevado a cabo la ofrenda de flores, una misa para entregar a los nuevos hermanos cofrades las cruces y una exhibición aérea de la Patrulla Aguila de la Academia General del Aire -recuerdo que se encuentra en la Región, en San Javier-, hubiera sido interesante contemplarla.
No hacia falta preguntar, pues las riadas de personas se dirigían a la Avenida de la Gran Vía, donde en ambas aceras se encontraban largas hileras de gradas con asientos para contemplar el paso de los Caballos del Vino "a pelo", a fin de someterse a concurso. Aquí aparecen los grandes protagonistas de las fiestas -después de la Santa Cruz- y es imprescindible que se conozca la historia, para comprender muchos de los actos de las celebraciones relacionados con los "Caballos del Vino".
Todo se retrotrae al siglo XIII, cuando las huestes moras procedentes del Reino de Granada rodean las murallas de Caravaca cuyo castillo se encuentra defendido por caballeros templarios; el asedio se prolonga durante días y el agua comienza a faltar. La situación comienza a ser insostenible y deciden llenar pellejos de vino y llevarlos en caballos a hospitales, donde más falta hacía liquido elemento. A falta de agua, dieron vino a los enfermos, que para sorpresa de todos,  sanaron de sus dolencias. Esta es la base de una fiesta catalogada como Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2004 y en 2011 como Bien de Interés Cultural, en la que cada año el momento culmen de la festividad es una carrera contrarreloj en la que participan caballos y sus correspondientes cuadrillas compuestas de cuatro caballistas cada uno.
El primordial objetivo de esta especie de desfile o pasacalles es mostrar al público los gallardos corceles "desnudos" (sin las alambicadas vestiduras que utilizan el día de la carrera) que serán los verdaderos protagonistas la tarde del día 2 y terminar en la Plaza del Hoyo, donde un jurado dirimirá cuáles son los diez primeros de entre los sesenta caballos presentados y repartirán los correspondientes premios a las peñas que los representan. Durante todo el trayecto los caballistas se ocupan de que sus corceles (azabaches, grises, moteados, blancos,...) exhiban la gallardía que llevan innata, pero también el aprendizaje que les lleva a galopar, saludar, ir al paso en posición lateral y una y mil figuras que harán las delicias del público congregado.

Pero tras cada caballo y sus caballistas, cuyo único objetivo es impactar al espectador, y más aún a los jueces, las peñas, con sus charangas, bailan, cantan, beben y comen, ¡todo a un tiempo! Es el comienzo de una fiesta que llevan esperando y preparando todo el año.





Aquel con energía suficiente puede seguir el programa desde el amanecer hasta bien entrada la noche, que no le faltará entretenimiento; tras el concurso de Caballos a pelo, un romancero satírico humorístico de los Caballeros de San Juan, de Gran Vía a Plaza del Arco y a las 21 horas, nuevo pasacalles de todas las bandas musicales, para finalizar entonando el himno a Caravaca y un castillo de fuegos artificiales.

Disfrutar de las fiestas y hacer turismo en Caravaca, al mismo tiempo es una misión casi imposible. Caravaca hay que verla con detenimiento y durante las fiestas, no es la mejor de las maneras. La enorme explanada delante del Alcázar Santuario que te permite contemplar y fotogtrafiar la preciosísima portada barroca desde todos los ángulos posibles, en estas ocasiones se encuentra o cubierta de sillas para las misas que se llevan a cabo al exterior o con cámaras en las torretas para filmar la carrera, o la preparación de la pirotecnia que cumplirá su función cada día a las 12 de la noche,,... todo se encuentra alterado.






En estas fechas, visitantes y locales tendrán la oportunidad de encontrarse el sagrado lignum crucis procesionando por las calles o en la Iglesia de El Salvador. pero sería imperdonable no entrar en el pequeño adoratorio anejo al Santuario. La capillita goza de un ambiente ad hoc, silencioso, a media luz, sugerente y recogido. Dentro de la sobriedad del lugar, destacan las cruces de las Órdenes militares del Temple y de Santiago que custodiaron durante siglos la Vera Cruz y en la pared opuesta luce el escudo de Caravaca sobre damasco rojo. La sagrada astilla tradicionalmente nunca estuvo expuesta al público, por ello se mantiene cerrada esta capilla, que solo es abierta en grandes solemnidades. Por razones obvias, está prohibida la toma de fotografías o videos en la capillita.

Nuestro paseo nos llevó también a la Iglesia renacentista de El Salvador. Todavía tranquila, pues aún no ha llegado su "joya" más preciada. Lo más destacable es su retablo mayor -procedente de la iglesia desmantelada de los jesuitas de Caravaca-; hay tallas de Salzillo -Cruz Mayor y Custodia del Corpus-. Una foto del Papa Juan Pablo II llamó mi atención poderosamente. Bajo ella un relicario con tapa de cristal encajado en el muro y cerrado con llave, custodia una reliquia de una muestra de sangre recogida de la sotana del pontífice el día del intento de asesinato en 1981.



Siguiendo por la calle Mayor aparece lo que claramente ha sido un convento con una puerta que da a su Iglesia, se trata del Convento de San José de monjas carmelitas descalzas, fundado en 1576, en vida de Santa Teresa de Jesús, aunque el peligro de los caminos de aquella época hizo que no viniera ella personalmente a inaugurarla.
Al entrar en la iglesia, que sigue siendo bonita a pesar de la sensación de "iglesia robada" que da con nichos vacíos, exenta de adornos, cuadros, lámparas,... Se encuentra totalmente diáfana y el consistorio ha aprovechado para exhibir una muestra de los mantos de los Caballos del Vino 2017, que resultan muy vistosos en un marco tan inusual.



Al salir, una señora, desde el portal de su casa, nos espeta una arenga contra las antiguas monjas del convento, esgrimiendo que se habían llevado absolutamente todo lo que tenía algo de valor y la habían dejado esquilmada. A mí pregunta de por qué se marcharon y a dónde, no supo contestarme. Mi curiosidad fue grande y me dispuse a averiguar qué había pasado, a través de internet. 

Al parecer, en 2003, las monjas que quedaban pusieron en venta su monasterio y se fueron, con ello acabo la permanencia de cuatrocientos años de hermanitas descalzas de Caravaca. Vendieron el monasterio a un grupo de empresarios murcianos, que tenían la intención de construir un hotel, pero la crisis no solamente paralizó el proyecto, sino que llevó a los empresarios a la bancarrota, motivo por el que el año pasado saliera el convento a subasta. El inmueble tiene una superficie de 1.760 metros cuadrados y tras dieciséis años de abandono, sale a subasta por casi tres millones de euros, aunque una instancia del grupo municipal de Ciudadanos ha conseguido que la Asamblea Regional solicite al Consejo de Gobierno, y éste, al Ministerio de Justicia y al Ministerio de Cultura paralicen la subasta; que al parecer se ha aplazado sine die.

Hay un entretenimiento que llama mucho la atención de locales y foráneos, que es la visita a varias o a todas -si apetece-, las exposiciones de enjaezamientos que las peñas preparan y decoran con un mimo exquisito; es decir, las vestimentas que los corceles lucirán el día 2 en el desfile y durante la carrera.  Lo curioso es que los modelos que aparecen en estas maravillas son retrtos de los propios miembros de la  peña correspondiente.
El espíritu de competencia es altísimo y ello se nota en las exhibiciones. Este año 2017, el galardón recayó en la Peña Universo. Doy fe de que lo merecían. Las voces se corrieron enseguida, y las colas para entrar al local eran considerables.




2 de mayo de 2017

Hoy es el día grande de la fiesta de los Caballos del vino. Día del Pañuelo, es llamado coloquialmente. Por ello sugiero al visitante que se pertreche con una camisa blanca, calzado cómodo y se compre el "pañuelico" rojo en cualquier quiosco, que ha de lucir en el cuello, si no quiere sentirse,... digamos "raro".

Ya os he comentado que nuestra casa distaba casi un par de kilómetros del centro de Caravaca, por lo que no se si afortunada o desafortunadamente no tuvimos ocasión de escuchar repicar todas las campanas de la ciudad; las del Salvador a las 4:00 de la mañana y volteo general a las 7:00 horas. Nada más terminar el redoble campaneril, se celebra una misa conmemorativa de la aparición de la Santísima Cruz y se traslada una bandeja de flores desde la Iglesia del Salvador hasta el famoso "Templete".  El Templete del que no será la única vez que se mencione en esta entrada, es un edificio clave de estas fiestas; se trata de un singular edificio barroco de planta hexagonal, construido entre 1762 y 1801, con una bonita cúpula de teja árabe y linterna en la cima.
Las fechas centrales de las fiestas son una profusión de eventos, que muchas veces hasta se solapan: Al terminar la misa, se lleva a cabo el traslado de la bandeja de flores desde la Iglesia del Convento de Santa Clara hasta el propio Templete; pero a las 09:30 horas ha comenzado el desfile de peñas caballistas y los caballos del vino, ahora ya, primorosamente engalanados -60 peñas-. ¡Es su día!. Pero en esta ocasión y sobre las 12 de la mañana, se incorporan al pasacalles, los Moros y los Cristianos -10 kábalas y 9 subgrupos, por el Bando moro y 10 grupos y 6 subgrupos por el bando cristiano-, más las autoridades y Cofradía. Tras ellos el bando de los Caballos del vino con la bandeja de flores que llevarán hasta la cuesta del castillo, en que el Alcalde la ofrecerá a la Santísima Cruz.















A las 14 horas, la explanada de la Fortaleza está completamente repleta de personal intentando hacerse con un sitio desde donde ver la carrera. Ha llegado el momento álgido de la fiesta: la carrera de los caballos del vino. Cuando crees que has conseguido un sitio privilegiado junto a un cámara que hace "la vista gorda", llega un guardia y te dice que estás interfiriendo en el trabajo de los cámaras y te tienes que marchar. 

La carrera se prolonga durante horas; recordemos que son sesenta corceles, que galopan con un caballista en cada costado (cuatro), en una carrera contrarreloj, en la cuesta que desemboca en la única puerta de la fortaleza durante apenas unos segundos en los que recorren ochenta metros. La competición se hace larga, sobre todo si no has conseguido verla desde un sitio medianamente bueno; pues no es solamente la carrera de cada peña, sino que se cruzan avatares como caballos que se sueltan de sus caballistas y entonces corren peligrosamente entre la gente, hasta que son atrapados y entonces el curso de la carrera para; igual que cuando alguna persona por calor y horas de pié cae desmayada y todo se paraliza hasta que la ambulancia logra acceder hasta ella.


Tras ver o "medio ver" varias de las carreras (aunque haciendo honor a la verdad una pantalla gigante exhibe en tiempo real la galopada), decidimos bajar y ver unos metros tras la meta, a los siguientes concursantes. El sitio entrañaba cierto peligro, pues algún caballo podía seguir recto en vez de torcer hacia la cuesta; pero ver tan de cerca el esfuerzo de los caballistas, la emoción de los ganadores y,... los llantos de los perdedores, que ven "irse por la borda" el trabajo de todo un año y tenerse que consolar con intentarlo una vez más al año siguiente, es algo que no tenía precio.

Foto de un cartel anunciador





Hasta las 20:30 horas en que estaba programado el simulacro de combate entre los bandos moro y cristiano, teníamos un respiro. Temiendo que nos volviera a pasar lo del día anterior, comenzamos a preguntar a la gente dónde podríamos comer en algún restaurante fuera del centro de la ciudad que de seguro estarían completamente llenos y sí, nos recomendaron un restaurante no lejos del Alcázar, Salones Castillo. Un sitio multitudinario, con muchos salones, pero en el que cominos un "menú festivo" que resultó francamente bueno.

Tras la comida, todavía teníamos una horquilla de tiempo libre para ver La fuente del marqués, un paraje natural del que nos habían hablado bastante bien. La finca debe su nombre a los Marqueses de San Mamés y al nacimiento de varios manantiales. El paseo es muy agradable; cuatro kilómetros ida y vuelta de camino asfaltado, que ofrece en determinados momentos unas vistas espectaculares de Caravaca. Una vez allí nos desilusionó un poco, quizás porque las condiciones climatológicas no habían sido las idóneas y se encontraba con poca agua. Un sendero circular te lleva a recorrerlo de forma sencilla: a la entrada un restaurante del mismo nombre y en sus inicios una selección de árboles antiquísimos y sumamente altos; una torre templaria  con un centro de interpretación y casi al final, un par de cuevas. Un rato agradable envueltos de naturaleza.









A tiempo para ver el combate, que se retrasó bastante, como suele ocurrir con toda esta clase de eventos, este se celebró también en la cuesta al Alcázar. Divertido. Moros y cristianos, "amigos" del barrio o del bar o de toda la vida, simulando una lucha sin cuartel a carcajada batiente; pero eso sí, cargando a placer los trabucos y dejando sordo a todo el que estaba al alcance. Como colofón, la entrada triunfal de Sus Majestades doña Isabel de Castilla y don Fernando de Aragón, los Reyes Católicos en la tierra conquistada.







Para terminar la jornada, una procesión traslada la Santísima Cruz desde la Real Basílica hasta la Parroquia del Salvador, acompañada siempre de Santa Elena, tan querida en estas tierras, pues no en vano es gracias a ella que existen "reliquias de la cruz de Jesucristo en el mundo" y arropada por las huestes moras y cristianas, seguidas de las autoridades de la ciudad y, por supuesto, del pueblo caravaqueño.




3 de mayo de 2017

Desayunamos deprisa y corriendo, pues a las 10 había una misa pontificial en la iglesia de El Salvador y queríamos llegar con tiempo para poder presenciarla sentados, de ser posible; con tan buena suerte, que cuando llegamos solo había sitio ya en un lateral de la iglesia y habían dejado las tres primeras filas reservadas para autoridades, aunque debieron de asistir menos de las previstas y los bancos vacíos hacían que el hecho fuera más que evidente, por lo que nos sugirieron a los que nos sentábamos detrás que podíamos adelantarnos. Pesenciamos la misa "de guinda".

Anteanoche, visitamos la Iglesia del Salvador y resultaba magnífica per se, pero ahora, engalanada para este acto religioso cargado de solemnidad cualquier apelativo para calificarla se queda cojo. La misa presidida por el Obispo de Cartagena y con asistencia de la Presidenta de la Asamblea Regional y el Alcalde de Cartagena resultó un acto muy emotivo. El toque internacional lo dio el párroco de la iglesia de Santo Tomás Moro de la ciudad alemana de Oberhausen, hermanada con Caravaca y el medieval, sin lugar a duda, el cuerpo de guardia de la Santísima Vera Cruz, con sus vistosas armaduras, representando a la Orden del Temple primero y posteriormente a la de Santiago, custodios de la Vera Cruz durante los siglos XIII y XIV.
Tras la celebración de la Santa Misa, el Obispo procede a dar la bendición con la Santísima Vera Cruz y acercarla para que pueda ser besada por los asistentes. Aseguro que se sea creyente o no, la piel se pone de gallina.







Nada más salir de la iglesia, algo llama nuestra atención: una cafetería con mucha solera, El Horno, con obrador propio y con decoración que nos remonta al siglo XIX, pero es que además comimos los bollos recién horneados más ricos de nuestra vida.

De pronto, el panorama en las calles cambia, ya no hay trabucazos, ni combates entre moros y cristianos; es el gran desfile infantil, que invade todo el centro de Caravaca de moritos bebés, pequeñas bellas princesas salidas de un cuento de Sherezade o aguerridos enanos cristianos amenazando con sus cimitarras plastificadas y futuros caballistas, algunos con chupete, que dentro de unos años estarán subiendo la cuesta. Una delicia en miniatura.



















Desde el primer día nos dimos cuenta de que comer en el centro de Caravaca era una intentona estéril y encaminamos nuestros pasos hacia Cehegín, apenas distante 5 kms. Los dueños del Airbnb eran nacidos allí y nos aseguraban que era muy bonito. La recomendación también incluyó un restaurante, El Mesoncico en la plaza homónima. Ambos consejos fueron de diez.

Llegamos ya a la hora de comer, por lo que dejamos el turismo -basado en un simple paseo por el pueblo- para la hora de  la digestión. Aparcamos en la plaza principal, llamada del Castillo y enfilamos la calle Mayor abajo hasta el restaurante; un pequeño trayecto, pero plagado de edificios destacables: el Palacio de los Fajardo -sede del Museo Antropológico-, la Casa del Concejo, unos soportales a mano izquierda del siglo XVIII, en cuyo primer piso se encontraban los palcos que las familias nobles compraban en propiedad para poder asistir con comodidad a los espectáculos que se llevaran a cabo en la plaza. Los palacetes se van sucediendo, uno tras otro, a lo largo de la Calle Mayor, todos con su correspondiente panel explicativo; algunos de los edificios se encuentran rehabilitados, pero a otros muchos les han lavado un poco la cara y se encuentran deshabitados.
Frente al Mesoncico se encuentra el Hospital de la Real Piedad y la Casa de Don Octavio y en un costado una calle escalonada conduce a la ermita de la Purísima Concepción, con unas maravillosas vistas. Bajamos de nuevo y seguimos contemplando edificios notorios: la sede del Ayuntamiento o Casa de Jaspe, el Casino de Cehegin, la antigua cárcel, la bodega del palacio de los Fajardo,... Pasada la Plaza del Castillo hay pequeños restos de la antigua muralla incrustados entre las casas; aquí estaba situado el castillo de Cehegín, mandado a derribar por el alcalde de la población en épocas de Franco.







Ya he comentado que el programa de fiestas me movió a prolongar un día más nuestra estancia en Caravaca, pues un evento que se llevaba a cabo el día 3 a las 21:00 horas llamaba mi atención poderosamente: el Baño de la Cruz y bendición de las aguas. Previamente, en la Iglesia del Salvador se celebraría una misa y simultáneamente las huestes moras y cristianas se dirigen hacia el Templete desde la Plaza del Arco y en la Cuesta de la Cruz se enfrentan en un parlamento entre el Rey Católico y el Sultán moro, derivando en un combate entre ambos bandos con la esperada victoria de la bandería cristiana.












La misa ha terminado y la Santa Cruz es bajada en carro de plata en procesión hasta el Templete, donde se procede a un ancestral rito que consiste en bañar la Santa Cruz con agua de la acequia -que procede de las Fuentes del Marqués-, con lo que el agua es bendecida y con ella todas las personas que se encuentran arremolinadas en torno al Templete para conseguir que le caigan unas gotas de agua bendita. La Cruz seguirá su camino de vuelta hasta la Iglesia del Salvador, de nuevo, donde permanecerá hasta el final de las fiestas.





4 de mayo de 2017

Salimos por la mañana temprano, aunque las fiestas continúan hasta el  día 7. El día 6 la Santa Vera Cruz retornará a su sitio habitual en el Santuario/Alcázar y el 7 una misa en el cementerio dará por concluidas las fiestas en Honor a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca.

¡No lo dudeis, merecen la pena la Fiesta de los Toros del Vino de Caravaca!

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Soluciones a la Gincana, por si os apetece contrastar vuestros resultados:

GINCANA EN CARAVACA DE LA CRUZ  (01 AL 04 MAYO 2017)

No vale utilizar internet!   Teneis que salir a la calle, mirar, escudriñar, preguntar y más preguntar.
Para justificar que habies encontrado la solución, tendreis que mandar el justificante (gráfico o audio) al grupo R & R.

1. Foto del grupo vestidos de “caballistas”?



2.  Averiguad que tan curiosa es la bandera de Caravaca, mandadnos una foto ¿Quién es el primero?



3. Quién es el “Tío de la Pita”  (testimonio en audio)


4. Quien nos manda el mejor audio de “Serafina”…. Que enigma. Quién será!  (me atrevería a pedir tres para contrastar)

Serafina



5. Mandadnos  una foto entre cuatro patas y ocho piernas  (sin contar las vuestras!)






 6. Cuesta con nombre de animal en plural:




7. “La Arpía continúa allá arriba. Congelada en piedra, silenciosa, acechante. Y  apenas llama la atención, y  apenas se le reverencia el temor de antaño; el tiempo ha mellado sus facciones y amenaza con hacerla desaparecer, anciana más allá de lo computable, sabia más allá de lo saludable. Cuídate, viajero, de la mirada de la Arpía cuando pases por …….. Puede que ya no tenga ojos para verte, pero sin duda puede leer lo que hay en tu alma…” Quien se atreve a ser el primero en mandarnos una foto! Cómo se llama esa esquina?  






8. Encontráis este escudo, es súper-fácil.


En la portada del Santuario/Fortaleza

 9. Quizás estos os cuesten un poquillo más.





Escudos de las cábilas moras y cristianas en Caravaca delante del Monumento al Moro y al Cristiano

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